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miércoles, 22 de agosto de 2012

Parece increíble, ¿verdad?

Lo mucho que te puede llegar a importar alguien, ¿eh? Como te comes la cabeza por él, te rayas, te deprimes, te haces mil preguntas y todas sin respuesta, porque ciertamente, nadie las puede responder. Y no poder quitártelo de la cabeza...es insoportable, pero a la vez fascinante. Querer estar con esa persona en cada cosa que haces y pensar: "Ojalá estuviera ahora aquí, conmigo". Es querer a alguien. Tener miedo, miedo a perder a esa persona, miedo a que te la quiten, miedo a no gustarle. Y por mucho que intenten entender lo importante que es para ti esa persona, no lo entenderán, jamás lo harán.


miércoles, 15 de agosto de 2012

Junk of the heart.

Millones de personas en el mundo buscan el verdadero amor. Y entonces, ¿no sentiste ese cosquilleo, ese que se siente en la barriga? Lo niegas. Sí, es una persona que ha aparecido de repente,y que entró en tu vida pisando fuerte. Puede ser que sea otro imposible en tu vida, y necesitas describir el caos que tienes dentro, pero no te salen las palabras. Sabes que hay millones, y no puedes ser la única persona; cambia tu vida sin que nadie lo sepa. Si no te lo puedes sacar de la mente, es porque a lo mejor esa persona necesita estar ahí. Y comienzas a echar de menos esos besos que no os habeis dado, siendo para ti el único elixir.
Todo es gracioso. Puede sacarte las sonrisas que quiere, sin hacer nada. Tienes miedo del amor, te da pánico enamorarte, que las cosas salgan mal, comiéndote la cabeza pensando en si lo que te dice va en serio o sólo te dice lo mismo que a las demás. La mejor sobredosis es la de ilusión, a causa de tanto cariño y si en algún momento te falta, llega el vacío.
Y a pesar de sus diferencias, tenían algo importante en común, estaban locos el uno por el otro.

Y tú, ¿ya sabes por quién sonríes?





lunes, 6 de agosto de 2012

Eran girasoles entristecidos.

Lugares repletos de girasoles invadían pequeños pueblos perdidos. Atrapaban los rayos del sol cuando éste dejaba de esconderse de entre las nubes. Algunos se peleaban entre ellos, decidiendo captar los mejores rayos. Siempre había un girasol, al que el sol le daba más brillo. No importaba el día, el mes, la estación, verano, otoño, el sol no cambiaba a su querido girasol.
El sol no era capaz de demostrarle todo lo que quería hacer por él. No importaba, el girasol encontró algo más que sus rayos, su intención. Girasol y sol tímidos, sin demostrar la admiración que tenían entre ellos. Y cuando el girasol lo buscaba entre la multitud, allí se encontraba, a kilómetros, una distancia tan grande pero a la vez tan minúscula. Era tarde, había encontrado a otro girasol a quien enfocarle sus rayos de atención.

domingo, 5 de agosto de 2012

Una lágrima en la arena.

Dime que me echarás de menos, que soy única, que intentarás disimular mi ausencia. Dime que me recibirás con un abrazo. Que cumplirás tus promesas, comenzando con los "siempre". Dime que al escuchar una canción, encontrarte en algún lugar, recordar un momento, sonreirás. Que mis estúpidos cambios de humor no fueron simplemente estúpidos. Dime que cuando me veas seguirás siendo el mismo. No cambiarás por nadie. Que seguiremos siendo los mismos adolescentes. Que la mejor sensación es verme sonreír. Dime que las lágrimas que derramé en la arena, no fueron inútiles.