Bob Marley dijo:

"Puede que no seas su primero, su último, o su único. Ella amó antes, ella puede amar de nuevo. Pero si ella te ama ahora, ¿qué más importa? Ella no es perfecta, tú, tampoco, y los dos nunca podrán ser perfectos juntos. Pero si ella puede hacerte reír, hacerte pensar las cosas dos veces, y admitir que eres humano y que comete errores, aférrate a ella y dale lo que más puedas. Puede que no piense en ti cada segundo del día, pero te dará una parte de ella que sabes que puede romperse... su corazón.
Así que no la lastimes, no trates de cambiar su forma de ser, no analices y no esperes más de lo que puede dar. Sonríe cuando ella te haga feliz, hazle saber cuándo ella te hace enojar y estráñala cuando no esté." - Bob Marley.

Todos somos mariposas.

                                                     Las mariposas no pueden ver sus alas.
No pueden ver lo verdaderamente hermosas que son por fuera, pero sí pueden hacerlo todos los demás.

                                           La gente también es así. Son como mariposas.

Adiós verano, no tardes en volver.

Siempre he pensado que cada verano tiene una historia distinta. Son como pequeños cuentos únicos, en los que cada persona se hace pasar por autor.
Comienza con días soleados, el propósito es pasar el menor tiempo posible en casa, disfrutando así con las personas que más quieres. Piensas que tres meses serán suficientes para hacer de él una experiencia única. Tres meses que parecerán tres días, tres días que se convierten en horas. Finales trágicos o felices, quién sabe.
Pensaste que sería tu mejor verano, pero recuerdas que hubo uno mejor, o lo habrá. Se comparten historias alrededor del mundo. ¿Y si hacemos de cada verano, no mejores o peores, sino todos inolvidables? Recuerda que cada uno es distinto a su manera, así que, disfrútalos.

Motivación a finales del verano.

                                ¡Eh! Que las chicas también podemos surfear.

 

¡Hola! Hacía mucho tiempo que no me sentaba a modificar mi blog, y mucho menos a publicar. He tenido un verano bastante movidito. De aquí para allá, de allá para acá. Ha sido genial. ¿Cómo fue el vuestro? Espero que estas fotos motiven algo más el final del verano. 

Por cierto, últimamente me hacéis muchas visitas, algún que otro comentario me gustaría leer. xoxo

Parece increíble, ¿verdad?

Lo mucho que te puede llegar a importar alguien, ¿eh? Como te comes la cabeza por él, te rayas, te deprimes, te haces mil preguntas y todas sin respuesta, porque ciertamente, nadie las puede responder. Y no poder quitártelo de la cabeza...es insoportable, pero a la vez fascinante. Querer estar con esa persona en cada cosa que haces y pensar: "Ojalá estuviera ahora aquí, conmigo". Es querer a alguien. Tener miedo, miedo a perder a esa persona, miedo a que te la quiten, miedo a no gustarle. Y por mucho que intenten entender lo importante que es para ti esa persona, no lo entenderán, jamás lo harán.

Junk of the heart.

Millones de personas en el mundo buscan el verdadero amor. Y entonces, ¿no sentiste ese cosquilleo, ese que se siente en la barriga? Lo niegas. Sí, es una persona que ha aparecido de repente,y que entró en tu vida pisando fuerte. Puede ser que sea otro imposible en tu vida, y necesitas describir el caos que tienes dentro, pero no te salen las palabras. Sabes que hay millones, y no puedes ser la única persona; cambia tu vida sin que nadie lo sepa. Si no te lo puedes sacar de la mente, es porque a lo mejor esa persona necesita estar ahí. Y comienzas a echar de menos esos besos que no os habeis dado, siendo para ti el único elixir.
Todo es gracioso. Puede sacarte las sonrisas que quiere, sin hacer nada. Tienes miedo del amor, te da pánico enamorarte, que las cosas salgan mal, comiéndote la cabeza pensando en si lo que te dice va en serio o sólo te dice lo mismo que a las demás. La mejor sobredosis es la de ilusión, a causa de tanto cariño y si en algún momento te falta, llega el vacío.
Y a pesar de sus diferencias, tenían algo importante en común, estaban locos el uno por el otro.

Y tú, ¿ya sabes por quién sonríes?

Eran girasoles entristecidos.

Lugares repletos de girasoles invadían pequeños pueblos perdidos. Atrapaban los rayos del sol cuando éste dejaba de esconderse de entre las nubes. Algunos se peleaban entre ellos, decidiendo captar los mejores rayos. Siempre había un girasol, al que el sol le daba más brillo. No importaba el día, el mes, la estación, verano, otoño, el sol no cambiaba a su querido girasol.
El sol no era capaz de demostrarle todo lo que quería hacer por él. No importaba, el girasol encontró algo más que sus rayos, su intención. Girasol y sol tímidos, sin demostrar la admiración que tenían entre ellos. Y cuando el girasol lo buscaba entre la multitud, allí se encontraba, a kilómetros, una distancia tan grande pero a la vez tan minúscula. Era tarde, había encontrado a otro girasol a quien enfocarle sus rayos de atención.